RESUMEN EJECUTIVO
La agricultura juega un rol importante en el desarrollo sostenible de los países latinoamericanos. En el caso concreto de Centro América, los productos y servicios que ofrecen las comunidades y productores agrícolas rurales representan un importante, y el primer, eslabón en la Cadena de Valor de lo que se convertirá, con la intervención del sector privado, en la demanda de los mercados locales. Aún tratándose de temas relevantes para sociedad como lo es la alimentación y el comercio, debe tener el mismo nivel de importancia el aporte técnico y financiero con que estos productores agrícolas cuentan para continuar ofreciendo más y mejores alimentos, en momentos en los que cada vez más los consumidores demandan más cantidad y calidad de estos productos.
En este sentido, y debido a un sinfín de condiciones históricas socio-económicas, miles de productores agrícolas en la región aún no cuentan con las herramientas necesarias o suficientes para satisfacer la alta demanda de los mercados locales, limitando el aumento de sus ingresos, el de sus familias y de sus comunidades.
Hoy en día, el sector privado funciona como un gran intermediador entre esos productores y el mercado formal de demandantes, a través de restaurantes, cadenas de supermercados o exportadores, entre otros, de lo que producen dichos agricultores. Las empresas se encuentran en la capacidad de ofrecer, pero también de demandar, la calidad y cantidad necesarias de productos agrícolas sostenibles según lo sugiera el mercado formal local, a través de la incorporación competitiva y responsable de productores agrícolas en sus Cadenas de Valor, aportando al aumento de sus ingresos, su calidad de vida, la de sus familias y la de sus comunidades. Tal como lo afirma la Norma ISO 26000 en Responsabilidad Social: una organización puede influir sobre otras organizaciones, a través de sus decisiones sobre adquisiciones y compras. Mediante su liderazgo y tutoría a lo largo de la cadena de valor, puede promover la adopción y el apoyo de los principios y las prácticas de responsabilidad social. (ISO 26000, 2010, p.55).
La metodología que se utilizó para la presente investigación fue de tipo inductivo y también estadístico. El método inductivo permitió observar pequeñas acciones o fenómenos que son clave, por ejemplo, para que “A” llegase a “B”; en donde “A” fue algo particular y “B” fue un tipo de generalidad. De igual manera, el método estadístico permitió identificar, por medio de comparaciones aritméticas o algebraicas, cambios significativos en el tiempo.
El objetivo general de esta investigación fue desarrollar un plan de gestión para el desarrollo de un proyecto de asistencia técnica y vinculación comercial entre el sector privado y proveedores agrícolas rurales de El Salvador, con el fin de incidir en su crecimiento social y económico. El documento presenta herramientas y metodologías que se sugieren utilizar para que toda institución que desee generar un aumento en la calidad y/o en la cantidad de la materia prima o productos agrícolas que adquieran de forma local para su reventa o transformación, puedan poner en práctica al mismo tiempo que se incide de manera positiva en el crecimiento social y económico de las comunidades intervenidas. Las herramientas y metodologías presentadas sugieren: definir el plan de gestión del alcance del proyecto para garantizar que se incluya únicamente el trabajo requerido para completarlo con éxito; desarrollar el plan de gestión del cronograma del proyecto para garantizar su finalización en el cronograma establecido; determinar el plan de gestión del costo para que se complete dentro del presupuesto aprobado; definir el plan de gestión de la calidad del proyecto para que satisfaga las necesidades por las que fue establecido; administrar el plan de la gestión de los recursos humanos del proyecto para organizarlos y conducirlos para completar el proyecto; desarrollar el plan de gestión de las comunicaciones del proyecto para asegurar que la información generada y su disposición final sean oportunas y adecuadas; identificar el plan de gestión de los riesgos para aumentar la probabilidad y el impacto de los eventos positivos y disminuir la probabilidad y el impacto de los negativos; desarrollar el plan de gestión de las adquisiciones del proyecto para controlar sus adquisiciones; definir el plan de gestión de los interesados del proyecto para lograr la participación eficaz en las decisiones y en la ejecución del proyecto.
Dentro del documento el lector podrá identificar soluciones a los principales retos que conlleva el diálogo y la comerecialización con grupos sociales de productores agrícolas, entre ellos: Identificar las oportunidades productivas de mejora que tienen los agricultores locales; estimar los costos y tiempos que serían necesarios para una intervención exitosa; asegurar la calidad de principio a fin en todo el proceso; considerar a todas las partes interesadas, los intereses y las responsabilidades de cada uno; presentar soluciones factibles y rentables a posibles riesgos; criterios en infraestructuras, procesos y métodos usados en todo el proyecto.
Las principales conclusiones obtenidas al finalizar el documento giran alrededor de la idea de que las empresas están interesadas en adquirir materia prima o insumos agrícolas locales por intereses económicos (reducción de transporte y aumento de calidad y cantidad de los productos), pero también por intereses y compromisos sociales con los grupos agrícolas, quienes por diferentes motivos suelen ser un grupo importante dentro de los grupos de interés de las empresas.
La recomendación principal para las empresas involucradas es que puedan identificar sus principales necesidades comerciales y proponer soluciones económicamente rentables y socialmente responsables involucrado a los agricultores locales. Para los grupos de agricultores se recomienda que busquen mantener un equilibrio entre la cantidad y la calidad de la producción; y entre la infraestructura/maquinaria y conocimiento técnico que utilizarán en el negocio para formar parte del mercado formal al cual quieran permanecer.
En este sentido, y debido a un sinfín de condiciones históricas socio-económicas, miles de productores agrícolas en la región aún no cuentan con las herramientas necesarias o suficientes para satisfacer la alta demanda de los mercados locales, limitando el aumento de sus ingresos, el de sus familias y de sus comunidades.
Hoy en día, el sector privado funciona como un gran intermediador entre esos productores y el mercado formal de demandantes, a través de restaurantes, cadenas de supermercados o exportadores, entre otros, de lo que producen dichos agricultores. Las empresas se encuentran en la capacidad de ofrecer, pero también de demandar, la calidad y cantidad necesarias de productos agrícolas sostenibles según lo sugiera el mercado formal local, a través de la incorporación competitiva y responsable de productores agrícolas en sus Cadenas de Valor, aportando al aumento de sus ingresos, su calidad de vida, la de sus familias y la de sus comunidades. Tal como lo afirma la Norma ISO 26000 en Responsabilidad Social: una organización puede influir sobre otras organizaciones, a través de sus decisiones sobre adquisiciones y compras. Mediante su liderazgo y tutoría a lo largo de la cadena de valor, puede promover la adopción y el apoyo de los principios y las prácticas de responsabilidad social. (ISO 26000, 2010, p.55).
La metodología que se utilizó para la presente investigación fue de tipo inductivo y también estadístico. El método inductivo permitió observar pequeñas acciones o fenómenos que son clave, por ejemplo, para que “A” llegase a “B”; en donde “A” fue algo particular y “B” fue un tipo de generalidad. De igual manera, el método estadístico permitió identificar, por medio de comparaciones aritméticas o algebraicas, cambios significativos en el tiempo.
El objetivo general de esta investigación fue desarrollar un plan de gestión para el desarrollo de un proyecto de asistencia técnica y vinculación comercial entre el sector privado y proveedores agrícolas rurales de El Salvador, con el fin de incidir en su crecimiento social y económico. El documento presenta herramientas y metodologías que se sugieren utilizar para que toda institución que desee generar un aumento en la calidad y/o en la cantidad de la materia prima o productos agrícolas que adquieran de forma local para su reventa o transformación, puedan poner en práctica al mismo tiempo que se incide de manera positiva en el crecimiento social y económico de las comunidades intervenidas. Las herramientas y metodologías presentadas sugieren: definir el plan de gestión del alcance del proyecto para garantizar que se incluya únicamente el trabajo requerido para completarlo con éxito; desarrollar el plan de gestión del cronograma del proyecto para garantizar su finalización en el cronograma establecido; determinar el plan de gestión del costo para que se complete dentro del presupuesto aprobado; definir el plan de gestión de la calidad del proyecto para que satisfaga las necesidades por las que fue establecido; administrar el plan de la gestión de los recursos humanos del proyecto para organizarlos y conducirlos para completar el proyecto; desarrollar el plan de gestión de las comunicaciones del proyecto para asegurar que la información generada y su disposición final sean oportunas y adecuadas; identificar el plan de gestión de los riesgos para aumentar la probabilidad y el impacto de los eventos positivos y disminuir la probabilidad y el impacto de los negativos; desarrollar el plan de gestión de las adquisiciones del proyecto para controlar sus adquisiciones; definir el plan de gestión de los interesados del proyecto para lograr la participación eficaz en las decisiones y en la ejecución del proyecto.
Dentro del documento el lector podrá identificar soluciones a los principales retos que conlleva el diálogo y la comerecialización con grupos sociales de productores agrícolas, entre ellos: Identificar las oportunidades productivas de mejora que tienen los agricultores locales; estimar los costos y tiempos que serían necesarios para una intervención exitosa; asegurar la calidad de principio a fin en todo el proceso; considerar a todas las partes interesadas, los intereses y las responsabilidades de cada uno; presentar soluciones factibles y rentables a posibles riesgos; criterios en infraestructuras, procesos y métodos usados en todo el proyecto.
Las principales conclusiones obtenidas al finalizar el documento giran alrededor de la idea de que las empresas están interesadas en adquirir materia prima o insumos agrícolas locales por intereses económicos (reducción de transporte y aumento de calidad y cantidad de los productos), pero también por intereses y compromisos sociales con los grupos agrícolas, quienes por diferentes motivos suelen ser un grupo importante dentro de los grupos de interés de las empresas.
La recomendación principal para las empresas involucradas es que puedan identificar sus principales necesidades comerciales y proponer soluciones económicamente rentables y socialmente responsables involucrado a los agricultores locales. Para los grupos de agricultores se recomienda que busquen mantener un equilibrio entre la cantidad y la calidad de la producción; y entre la infraestructura/maquinaria y conocimiento técnico que utilizarán en el negocio para formar parte del mercado formal al cual quieran permanecer.