miércoles, 16 de octubre de 2019

ROPUESTA DE UNA METODOLOGÍA PARA LA GESTIÓN DE CAMBIO EN LA ADMINISTRACIÓN DE PROYECTOS

RESUMEN EJECUTIVO

Estudios relacionados con la gerencia de proyectos demuestran que muchos de los desafíos que se presentan en los proyectos en relación con la gestión de comunicaciones, la gestión de alcance, la gestión de interesados, entre otros, derivan de las dificultades para aplicar habilidades y técnicas que permitan manejar adecuadamente el proceso de cambio que se da de forma inherente al momento de implementar un proyecto. 

Teniendo en cuenta que el desarrollo de un proyecto implica la gestión de diferentes áreas de conocimiento con sus correspondientes técnicas y herramientas, es completamente factible extrapolar la idea de una gestión debidamente estructurada al tema de manejo del cambio.  Por tanto, este trabajo, en su esencia, propone que la gestión de cambio también intervenga (y se gestione) a través de una serie de habilidades del director de proyecto y sus correspondientes técnicas y herramientas, facilitando la intervención de los diferentes elementos. 

Adicionalmente al marco de técnicas, herramientas y habilidades debe sumarse una comprensión de la existencia de culturas y subculturas organizacionales, que sumadas a la resistencia al cambio, al impacto de los proyectos en la psicología organizacional, al clima laboral, entre otros, son aspectos que deben considerarse en el momento de dirigir un proyecto.  Tener en cuenta estos elementos permitirá superar paradigmas y enmarcar el escenario para la implementación del proyecto. 

A la luz de los antecedentes anteriormente citados, la problemática que se abordó en este proyecto gira en torno a la definición de una metodología que permita implementar apropiadamente un plan de gestión de cambio asociado al desarrollo de cualquier proyecto. 

Lo anterior, se justifica en la importancia de relacionar las mejores prácticas de la dirección de proyectos, con las técnicas y herramientas necesarias para que el director de proyecto logre gestionar los impactos y riesgos producto del cambio con un desenlace favorable para el proyecto.  Esto implica la definición de una serie de acciones que buscan gestionar el cambio en el marco de gestión del proyecto, con el fin de superar barreras e incrementar las probabilidades de éxito del mismo.

El objetivo general de este proyecto fue diseñar una metodología genérica para la gestión de cambio en la implementación de proyectos para integrar -a las buenas prácticas de gestión de proyectos- procesos, técnicas y herramientas para gestión del cambio que permitan incrementar la probabilidad de éxito del proyecto y la eficacia en la consecución de los resultados.

Los objetivos específicos fueron: (1) proponer un modelo teórico que facilite el diseño de una metodología para la gestión del cambio en la administración de proyectos; (2) definir los procesos para la gestión de proyectos que se recomiendan para la gestión de cambio; (3) plantear las técnicas y herramientas recomendadas para soportar los procesos asociados a la gestión de cambio; (4) identificar las habilidades blandas del director de proyecto, para reforzar los procesos que llevan al cambio en la implementación de un proyecto.

El marco metodológico de este proyecto establece como fuentes primarias y secundarias de información. Las primeras relacionadas con entrevistas que se realizaron a expertos en la dirección de proyectos y las segundas con la exploración de la literatura relacionada con la gestión de cambio. En cuanto a los métodos de investigación que se utilizaron en el proyecto se encuentran el analítico sintético, el inductivo y el deductivo. Las herramientas que fueron requeridas para desarrollar el proyecto fueron el juicio de expertos, las entrevistas y la teoría disponible sobre la temática. Los supuestos y riesgos del proyecto consistieron principalmente en la disponibilidad de información sobre la temática de cambio, los tiempos límites de entrega y el nivel de complejidad para desarrollar el modelo, las técnicas y herramientas del modelo y los componentes del mismo.

Las conclusiones y recomendaciones que se obtiene a través del desarrollo del proyecto se asocian con: (1) el diseño de una metodología que se apoya en un modelo teórico, el cual permite plantear una vertiente de tipo instrumental con el que se provee un procedimiento para desarrollar o implementar una acción de cambio (nueva área de conocimiento), y otra vertiente, que integra una serie de características o aspectos que deben tenerse en cuenta en un proceso de cambio y que están relacionadas con las habilidades del director de proyecto; (2) la metodología de cambio propuesta se fundamenta en la idea que la transición es un proceso psicológico que se desarrolla entre el statu quo y el punto de transformación de una realidad; (3) la formación que se plantea desde el área de recursos humanos debe extenderse también hacia los interesados del proyecto, dado que, el acompañamiento brindado a través de la capacitación y comunicación es vital para procurar el éxito de la transición hacia el cambio; (4) se requiere de un equipo de proyecto encargado de apoyar la transición hacia el cambio entre el statu quo y el estado de transformación pretendido; (5) el proyecto es una acción que pretende producir una transformación o un nuevo escenario con una serie de condiciones, y en tal sentido, más que una reacomodación de condiciones, el proyecto contiene en su desarrollo un proceso de transición hacia el cambio, lo cual, requiere ser intervenido como parte del proyecto; (6) el análisis de impactos del proyecto que hace parte de la metodología, ofrece un escenario con una óptica diferente de análisis de las incertidumbres y expectativas de los interesados en un proyecto; (7) el análisis de riesgos de la transición ofrece un nuevo contexto de revisión de riesgos del proyecto y por tanto, una oportunidad de extensión de la gestión de riesgos del proyecto involucrando la gestión de riesgos de la transición; (8) la propuesta de una nueva área de gestión asociada a la gestión de cambio se considera como un factor que agrega valor a la oportunidad de éxito de un proyecto; el liderazgo como habilidad blanda además de concentrarse en la administración del proyecto, debe orientarse a su desarrollo para la gestión del cambio y para que la transición entre estados (A-B) sea llevada a cabo considerando los impactos del proyecto y la incertidumbre de los interesados; (9) la comunicación debe desarrollarse a nivel estratégico del proyecto con el propósito de llamar la atención de los interesados y lograr persuadirlos para orientarlos hacia el proceso de transformación que se plantea desde el proyecto.